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Por qué se inclina la torre inclinada de Pisa

Pisa es famosa en todo el mundo por su famosa Torre Inclinada. ¿Pero sabes cuál es la razón de esta inclinación?

La conocida como la Torre de Pisa es en realidad el campanario de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Ubicado en la Plaza de los Milagros, Piazza dei Miracoli en su versión original, es el monumento más famoso y más fotografiado de Pisa. Es difícil llegar a la Toscana sin tomar un desvío a través de esta pequeña ciudad y su Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La torre, cuya primera piedra fue colocada en 1173, es la razón principal por la que los turistas acuden a Pisa, donde es emblemática. Más allá de su hermosa arquitectura románica, el éxito de este monumento se debe a su sorprendente inclinación. ¿Alguna vez te has preguntado por qué se inclina la Torre Inclinada de Pisa? Aquí hay algunas respuestas.

La construcción de la torre en cuestión

La Torre de Pisa se inclina actualmente un poco más de 3 grados hacia el sur. Si bien el ángulo de inclinación no siempre fue el mismo, el monumento comenzó a inclinarse poco después de ser erigido.

De hecho, son las características del terreno las que están en juego y que desde el principio hicieron que el campanario se inclinara. Fue construido en una llanura aluvial, es decir, compuesto de aluvión (sedimentos viejos, escombros), un suelo rico en agua que puede conducir a la subsidencia de la tierra. Entonces sería una roca sedimentaria llamada marga, sensible al agua y que favorecería la inestabilidad de las pendientes, lo que explicaría por qué se inclina la Torre de Pisa. Otras hipótesis apuntan a una falla en la base.

Una torre que nunca deja de moverse

Continuando con la caída lenta, la Torre Inclinada de Pisa tuvo que cerrarse al público en 1990. Luego se emprendieron importantes obras en 1993 para asegurar el edificio. Bloques de plomo en el suelo, tirantes para tratar de detener el colapso, microexcavaciones en la parte norte de los cimientos, todo se había hecho para salvar al campanario que se creía condenado en ese momento.

El trabajo dio sus frutos ya que en 2003 la torre había recuperado 50 cm de su inclinación, que es el aspecto que podría haber presentado a fines del siglo XVIII. Más sorprendentemente, los expertos notaron que entre el final del trabajo y 2013 el campanario había recuperado por sí solo 2.5 cm de inclinación. ¡Parece que después de cientos de años de inclinación de la Torre Inclinada de Pisa, de repente ha decidido ponerse de pie!

Este movimiento espontáneo para enderezar la torre es en realidad la consecuencia de las intervenciones iniciadas en 1993. ¡De una forma u otra parece que la Torre Inclinada de Pisa no ha terminado de moverse y hacer girar nuestras cabezas!