Todos los países nos presentan tradiciones culturales que alimentan el turismo y la historia de cada lugar, haciendo más interesante y divertidos los lugares que nos permitimos conocer cuando viajamos. Cuando nos vamos a la historia antigua, el aceite de oliva es uno de los productos básicos e imprescindible de la dieta en la mayoría de los países mediterráneos.
Tiene una lista de propiedades y efectos beneficiosos incontables y científicamente comprobados. Se puede afirmar que es un agente que aporta sustancias esenciales para el buen funcionamiento del metabolismo humano. Además es utilizado en diversos ámbitos que van desde el medicinal hasta el gastronómico, religioso e industrial. Es tan ancestral que lo podemos apreciar en los textos antiguos como la Biblia y el Corán, formando parte de las civilizaciones romanas y griegas. Aún no se puede determinar su aparición exacta.
Desde que se empezó a utilizar y hasta la actualidad se puede observar cómo se conservan muchos de los recipientes utilizados para almacenar y medir dicho aceite en museos, como por ejemplo el Centro Español de Metrología, el cual tiene diferentes utensilios que se utilizaban en siglos pasados para el comercio e intercambio de productos populares como el vino y el aceite de oliva. En este museo se pueden observar arrobas, libras y onzas fabricadas en el siglo XVII, los cuales forman el patrimonio cultural de España.
Hablar del aceite de oliva y hablar de cultura puede ser algo poco común, pero la cultura forma parte del turismo y esto hace a un país. Por lo que otro ejemplo donde vemos la importancia de este aceite es en el Museo del Aceite Felipe Vegue, que pertenece al Patrimonio Comunal Olivarero. Felipe Vegue, el fundador ha dedicado toda su vida al comercio del aceite de oliva y ha donado una buena parte del material expuesto en dicho museo. Está ubicado en Mora y nos presenta la evolución temporal del proceso de elaboración que tiene el aceite de oliva, desde que se recoge hasta la extracción y venta.
Este museo presenta en tres plantas toda la representación de lo que pasa desde el siglo XIX hasta el presente, mostrando una gran variedad de piedras de molino, prensas de viga, decantadores, balanzas zafras, alcuzas, etc. También podemos conocer de primera mano la primera máquina centrifugadora utilizada para la extracción del aceite de oliva.
Desde el año 2007 se han fundado diferentes asociaciones que buscan defender la cultura y los intereses del patrimonio histórico en España. Gracias a estas asociaciones se pueden aunar los intereses de todos los colectivos que se interesan en el aceite de oliva, desde los productores hasta los almazareros, intelectuales y los técnicos-expertos. Las labores más importantes dentro del cultivo del olivo y todos los pasos y herramientas para la elaboración del aceite se presentan como actos públicos y sociales, presentados en forma de tradiciones que renuevan los lazos con las comunidades más antiguas, mezclando con las comunidades actuales y turistas, sumándole al atractivo turístico de un país.